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Donde dije social media digo yo mando y tú programas

Hoy me he encontrado con mi amigo Manolito, me decía él que hoy ha sido un día duro en su trabajo, “lo normal cuando toca reunión con el jefe” afirmaba.

Social MediaA Manolito lo contrataron no hace mucho en una consultora informática, según le dijeron para hacerse cargo de la estrategia de la empresa en el ámbito de los social media que tan de moda están ahora. Le dijeron que estaban convencidos de la importancia de los social media para la empresa, que querían tener una persona dedicada a estos temas porque a ellos les costaba mucho meterse en este mundillo. Sus labores serían la de hacerse cargo de blog de al empresa, de mover el Twitter, el Facebook, y además de continuar el desarrollo de una red social para clientes de la empresa de la que ellos estaban convencidos que iba a ser un gran éxito entre sus clientes, dando prioridad a esto último para poder sacarla cuanto antes, pero que no se preocupara porque no estaría sólo ya que contaría con la ayuda de la persona que hasta ahora se había hecho cargo del desarrollo.

Así contado, me decía Manolito, parecía que al final había encontrado una empresa en Zaragoza que no sólo sabía lo que era el concepto de la web 2.0, las redes sociales, los blogs, etc… sino que además estaba dispuesta a dedicar personal a encargarse de ello en exclusiva.

¡Ay pobre Manolito, que ingenuo eres!, sigue contando que me voy a reír seguro…” le comentaba a mi amigo mientras él continuaba su historia.

Me decía que se encontró con que esa red social para clientes basada en un software opensource que ya tenían “muy avanzada” y de la que habían estado incluso haciendo demostraciones a clientes seleccionados,  en realidad no tenía todavía desarrolladas ninguna de las funciones estrella de las que querían dotan a esta comunidad de usuarios. Que la mayoría de “avances” habían consistido en eliminar del núcleo del software base (haciendo así casi imposible actualizarlo con nuevas versiones) toda una lista de funcionalidades por orden del JEFE, además claro de dotar a la red social de un diseño dibujado también por el JEFE… (que dicho sea de paso, es un hombre de negocios con muchos años de experiencia en lo suyo, pero que Manolito sepa en cuestiones de diseño gráfico, usabilidad o tendencias web no sabe más que cualquier otro mortal). Así hasta dejar un software ideado para redes sociales con el aspecto de un clásico portal vertical de tres columnas de los años 90.

Continuaba Manolito diciéndome que estaba aterrado con ese panorama, sobre todo porque le habían dicho en varias ocasiones que querían tener lista la red social en un par de meses… ¡¡un trabajo que normalmente haría un completo equipo de personas en mucho más tiempo y lo querían en dos meses con una sola persona!!. Pero los diez primeros días tuvo suerte. Propuso una serie de cambios que fueron aceptados no sin ciertas dudas, pero al fin y al cabo aceptados, incluso un poco más tarde propuso un cambio más drástico… Cambiar el software en el que estaba basada la red social por otro con una base más segura y que ofrecía la posiblidad de personalizarlo más fácilmente sin tener que tocar el núcleo de la aplicación, y por tanto haciendo posible adoptar las mejoras de nuevas actualizaciones.

Al principio sus jefes no estaban muy seguros de que el cambio fuera para mejor, y sobre todo les preocupaba que volver a empezar con un nuevo software significase tener que dedicarle de nuevo todo el tiempo que ya habían dedicado. De nuevo, parecía importarles sólo que su comunidad de usuarios estuviese lista cuanto antes.

Pero me comentaba Manolito que las reticencias iniciales desaparecieron cuando sus jefes vieron que en muy poco tiempo consiguió tener prácticamente todas las herramientas que tenían en el otro software, y a partir de ahí siguió mejorando la aplicación.

A estas alturas pensaréis… ¿bueno pero que larga esta historia, cuanto tiempo ha pasado desde que Manolito entro en la empresa?, pues sólo un mes y medio.

En un mes y medio Manolito además de lo dicho, ha descubierto sobre la marcha que en realidad lo de dar prioridad al desarrollo de la red social de la empresa significa (según palabras del JEFE) dedicar 7 de cada 8 horas de trabajo. Que en la práctica, se ve obligado a que sean 8 de cada 8 ya que sus jefes quieren ver progresos todas las semanas en reuniones exclusivamente a tal efecto…y que el desarrollo lo está haciendo en solitario. Reuniones en las que no sirve mostrar avances sin más, tienen que ser avances que se puedan ver como resultado final, porque sino no convencen al JEFE. Reuniones en las que la forma en que motivan a Manolito es menospreciando los avances que se puedan haber hecho en determinadas funciones o herramientas si estos no son de una herramienta en particular que por su complejidad representa una línea desarrollo independiente.

En definitiva, Manolito ha descubierto que aquel puesto de trabajo de ensueño en realidad no era sino que otro puesto más de “picar código 8 horas y de “lo quiero para ayer”.

También me decía Manolito, que ante la falta de tiempo para dedicar al blog y al resto de servicios social media de la empresa derivada de la insistencia de sus jefes en querer resultados inmediatos en el desarrollo de la comunidad, llegó a pegarse un fin de semana entero realizando la migración y puesta a punto del blog de la empresa de un servicio de alojamiento gratuito donde estaba actualmente (nada recomendable si quieres que se tomen el blog de la empresa en serio), a un hosting y gestionarlo con WordPress. Por supuesto sin contar las muchas horas de su tiempo libre que a dedicado a buscar la mejor forma de solucionar necesidades o problemas surgidos durante el desarrollo de la red social de la empresa…

Y aún así, con todo lo dicho, el JEFE le acusa de que no pone pasión en su trabajo… de que quizás le de todo igual o no tenga ilusiones.

Yo, como ya te he dicho antes Manolito, creo que en ese mes y medio que me has relatado has trabajado con la misma pasión que me has demostrado que pones para lo que es tuyo, con la ilusión de las expectativas que te habían creado con ese puesto tan bonito que te dijeron que ibas a desempeñar. También creo que no eres ni de lejos una persona a la que le de todo igual, y que te gusta dar siempre lo mejor de ti.

Otra cosa claro está, es que no seas el tipo de persona que se motiva cuando el JEFE entra a las reuniones con cara de pocos amigos y diciendo que todo le parece mal, otra cosa es que no te ayude en nada que te esten presionando con fechas imposibles constantemente, o que cuando dices que algo tiene mucho trabajo y necesita tiempo e incluso otros lo corroboren tus jefes sigan diciendo que es demasiado. Y porque no, seguro que tampoco te ayuda que le presentes algo a tu jefe de departamento y le parezca muy bien, y luego en la reunión con el JEFE no te defienda cuando este dice que no sirve.

No naciste ayer Manolito, tienes una trayectoria que te avala, todo aquel con el que has trabajado sabe que además de una persona honesta y sincera haces tu trabajo siempre con esmero, que te gusta cuidar hasta el más mínimo detalle. Si tus jefes no lo aprecian u opinan que no es así. Pues que busquen, comparen, y si encuentran alguien mejor (por el sueldo que te pagan) que lo contraten.

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One Comment

  1. Juan Ramon Gimenez Juan Ramon Gimenez

    ¿Porque no le dices que se venga luego a comer también? No sé, pero estoy seguro de que le gusta el japo tanto como a nosotros…

    ;-)

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